
Se deberá procurar guiar al perro con la mayor claridad y exactitud durante todo el recorrido, evitando presentarle en lo posible, situaciones de riesgo de penalización sobre los obstáculos o la producida por sobrepasar el tiempo marcado por el juez de la prueba. Para ello se puede utilizar todo tipo de señales visuales y sonoras como voces, palmas, etc. con la condición de no tocar voluntariamente al perro o los obstáculos.
El agility es el deporte canino por excelencia ,se precisa un grado alto de compenetración con este gran amigo, el perro,para poder disfrutar de esta actividad.exige al guía una buena forma física pero a la vez un alto grado de entendimiento con el perro.
Practicandolo,comprobarás que se conjugan la diversión con la disciplina y les aseguro que una vez que lo hayan experimentado quedaran enganchados,no por que ganen o pierdan,si no por lo extraordinario que resulta ver,como ese perro,que cuando lo adquirimos no nos obedecía ahora tiene un vínculo cada vez mas estrecho con nosotros y acata nuestras ordenes,cada vez mas rapido y con mas interes de aprender mientras juega.


El Agility es el deporte perfecto especialmente para el perro que vive en espacios reducidos y que necesita quemar energía. A la vez que le damos una educación ,lo sociabilizamos con otros (perros y personas),eliminando el estrés por la falta de actividad física.
La práctica del Agility se puede orientar de maneras diferentes,como un deporte competitivo o simplemente como un juego entre dueño y perro. El dedicarse al agility mejora la relación entre ambos,su control y su educación. Tendremos un perro pendiente de nosotros en todo momento,además aumentará su calidad de vida,consiguiendo un animal mucho mas contento,sano y psicológicamente más equilibrado,y a nosotros nos ayuda a mantener la forma física,y hacer amigos tanto humanos como caninos.


Es indispensable una educación básica para tenerlo controlado en todo momento y poder ejecutar el adiestramiento.
La obediencia son una serie de ejercicios con los cuales enseñamos al perro " a aprender". Además crea capacidad de esfuerzo, de atención y concentración y hace que se aumente el vínculo con el guía para luego poder especializarle, en nuestro caso en Agility.
Son ejercicios simples, como que el perro ande y corra a nuestro lado (tanto a la derecha como la izquierda ), se siente, se tumbe, se quede quieto manteniendo la posición y que venga a nosotros rápidamente cuando le llamamos , entre otros.